Postdata: Te quiero

Holly puso su mano en la barriga hinchada de Sharon y notó la patadita. Los ojos se le llenaron de lágrimas.

-Oh, Sharon, si cada minuto de mi vida estuviera lleno de momentos perfectos como éste, nunca más volvería a quejarme.

- Pero, Holly, nadie tiene la vida llena de momentos perfectos. Ysi fuera así, dejarían de ser perfectos. Serían normales.¿Cómo conocerías la felicidad si nunca experimentaras bajones?

Película "Postdata: Te quiero”

domingo, 15 de mayo de 2011

Canalización emocional

La queja no es buena, no podemos estar quejándonos constantemente por las cosas que no nos gustan, o no estamos de acuerdo. Debemos buscar una alternativa o una solución para mejorarla, para poder cambiar… para seguir avanzando…

No debemos reprimir las emociones” nos decía Kafka. “Ante la rabia hay que hacer un cambio”.

Lo que siente mi cuerpo prevalece a lo que los demás piensen de mí. Nuestro cuerpo siempre nos va a dar las pistas para saber lo que tenemos que hacer, para reconocer si el camino que hemos tomado es el correcto o no, el problema es que la mayoría de nosotros no prestamos atención a las señales que nos da nuestro cuerpo.
Estamos tan preocupados y ocupados en las cosas externas que en muchas ocasiones nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestro ser interior. Algunos creerán que pensar en nosotros mismos es egoísmo, pero no, pensar en nosotros mismos y cuidarnos es la clave para nuestra felicidad y para la gente que nos quiere.

Si nosotros nos sentimos bien, por dentro y por fuera, transmitiremos esta energía positiva a los demás y todo en nuestro alrededor cambiará.

Pero para conseguir escuchar las señales de nuestro cuerpo debemos saber canalizar las emociones y no dejarnos llevar por éstas, la clave está en ser conscientes y no ser como un torrente que se desborda. Saber actuar en  el momento adecuado.

Entiendo que hay ocasiones en las que no podemos evitar manifestar nuestra ira hacia otras personas porque pensamos que algo es injusto, porque algo no nos sale como esperábamos, y lo primero que hacemos es manifestar la ira ya sea con insultos, dando golpes por todos sitios incluso bloqueándonos. No nos damos cuenta que todo esto hace que no nos concentremos en cambiar, que nuestro foco de atención está dirigido hacia el lugar equivocado, y no nos alumbra el camino correcto, no podemos ver las señales que nos darán las alternativas y posibles soluciones. Con calma, relajándonos, con pensamientos racionales si que lo conseguiremos. . Tenemos que aprender a salir de ese estado evitando la rabia y aceptando los hechos. Todo consiste en un cambio en el foco de atención, en preocuparnos por el interior que es el que contiene la llave para la felicidad.


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