Una educación correcta debe enseñarte a encontrar tu propia canción y a danzar sin timidez; a celebrar las pequeñas cosas de la vida y a reanimar este planeta. Que sepamos, solo existe uno en el que las personas pueden amar, meditar, en el que las personas se pueden convertir en budas, en el que pueden existir personas como Sócrates y Lao Tzu.
Somos muy afortunados de estar en este pequeño planeta. Es uno de los planetas más pequeños del universo, pero ni siquiera las estrellas más grandes, millones de veces más grandes que esta tierra, no pueden presumir de un solo Albert Einstein, un Jesús o un Yehudi Mehuhin. Es extraño que, en todo este inmenso universo, solo este pequeño planeta haya conseguido producir un poco de conciencia, un poco de vida. Ahora, depende de nosotros crecer desde este pequeño comienzo hasta las infinitas alturas para las que tenemos potencial y que, además, es nuestro derecho de nacimiento.
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