Siempre que estemos percibiendo la vida a partir de nuestro estado mental más natural nos sentiremos felices. Seremos capaces de hacerlo así con independencia de lo que suceda a nuestro alrededeor, aun cuando estemos llorando la pérdida de un ser querido. Cuando accedemos a nuestro funcionamiento sano, el dolor emocional produce una sensación diferente: sigue siendo doloroso, pero viene acompañado de un agradecimiento verdadero por haber conocido a la persona a la que hemos perdido. En vez de pensar en él con tristeza, fui capaz de despejar mi mente y de sentir un agradecimiento enorme por haber conocido a un amigo tan maravilloso. En vez de sentir lástima por mí mismo o por la familia de mi amigo, empezaron a salir a relucir recuerdos queridos de los tiempos que habíamos pasado juntos. Mis sentimientos tristes no me abrumaron y fui capaz de funcionar.
Richard Carlson
No hay comentarios:
Publicar un comentario